En la primera sesión ordinaria de la
Convención Constituyente de Oberá del pasado jueves 15 de marzo, el convencional Rafael
Pereyra Pigerl propuso el homenaje del cuerpo a los cuatro obereños que fueron
víctimas de la última dictadura militar, entre ellos, una docente, dirigentes
agrarios y vecinos con inquietudes comunitarias que fueron secuestrados y
asesinados por el régimen cuya instauración se recuerda este 24 de marzo, día
nacional de la memoria.
“Sergio Paniagua, Mirta Villanueva, Susana Ferreyra y Orestes Pedro Peczak deben ser dignamente recordados y reconocidos como los héroes locales que realmente fueron, grandes luchadores comprometidos con el bien social y las causas justas, al punto que pagaron con sus vidas ese compromiso social”, señaló Pereyra Pigerl.
El momento, altamente emotivo, “puede ser el puntapié para una reflexión mucho más fuerte sobre el rol de cada uno de los sacrificados por la dictadura, y muy especialmente sobre los valores que defendían y las banderas que levantaban. Estamos a punto de elaborar la carta magna para nuestro municipio y es necesario volver a las raíces del verdadero sentir obereño y de sus luchas históricas, para no olvidarnos a quien tenemos que responder, que en nuestro caso es a la comunidad, no a un partido o dirigente determinado”, agregó el convencional.
Luego de su primera sesión ordinaria, la convención continúa trabajando en comisiones para lo cual se avanza en el análisis de diferentes iniciativas que cada convencional pretende incorporar a la norma. En este sentido, Pereyra Pigerl reiteró la necesidad de reflejar fielmente “la idiosincrasia, la matriz obereña que es tan rica y particular, porque las fórmulas copiadas no siempre sirven si no reflejan lo que el vecino de Oberá espera para su carta orgánica”.
“Sergio Paniagua, Mirta Villanueva, Susana Ferreyra y Orestes Pedro Peczak deben ser dignamente recordados y reconocidos como los héroes locales que realmente fueron, grandes luchadores comprometidos con el bien social y las causas justas, al punto que pagaron con sus vidas ese compromiso social”, señaló Pereyra Pigerl.
El momento, altamente emotivo, “puede ser el puntapié para una reflexión mucho más fuerte sobre el rol de cada uno de los sacrificados por la dictadura, y muy especialmente sobre los valores que defendían y las banderas que levantaban. Estamos a punto de elaborar la carta magna para nuestro municipio y es necesario volver a las raíces del verdadero sentir obereño y de sus luchas históricas, para no olvidarnos a quien tenemos que responder, que en nuestro caso es a la comunidad, no a un partido o dirigente determinado”, agregó el convencional.
Luego de su primera sesión ordinaria, la convención continúa trabajando en comisiones para lo cual se avanza en el análisis de diferentes iniciativas que cada convencional pretende incorporar a la norma. En este sentido, Pereyra Pigerl reiteró la necesidad de reflejar fielmente “la idiosincrasia, la matriz obereña que es tan rica y particular, porque las fórmulas copiadas no siempre sirven si no reflejan lo que el vecino de Oberá espera para su carta orgánica”.
